Menu

Home

Reflexión

Escudriñar

Palitos

Curiosidades

Congregaciones

Campamentos

El Perdón Según las Escrituras – Ultima Parte

Aprendiendo a pedir Perdón

Estimado lector,

Nos llena de mucha alegría su interés en conocer acerca del perdón. Aprendiendo a pedir Perdón a Dios, al cónyuge, a los padres y a los amigos. Primero recibiendo el perdón de Dios antes de poder otorgarlo a los demás. Este artículo es la última parte del estudio – “El Perdón Según las Escrituras” – Dar Click aquí para ir a la primera parte. Esperamos que este medio de enseñanzas, le pueda guiar a orar de manera genuina y acercarse fervientemente a Dios, en busca de un arrepentimiento auténtico.

Lectura Bíblica

  • Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?
  • Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete. Mateo 18:21-22

Amado lector, nuestro Señor Jesucristo nos enseña acerca del deber de perdonar, el apóstol Pedro pregunta si podemos hacerlo hasta siete veces, a lo que el Señor le responde aún hasta setenta veces siete”. El texto griego admite dos posibles traducciones: setenta veces siete o setenta y siete veces. Ya sea uno u otro, la hipérbole significa lo mismo “SIEMPRE”.

La tradición judia decía que solo se podía perdonar hasta tres veces, que la cuarta se castigaba o no se perdonaba. Esta tradición se apoyaba en el libro de Amós, ya que en los capítulos del 1-3, Dios condenaba a varias naciones por tres transgresiones y a la cuarta ofensa gastigaba (Amos 1:3; 1:6; 1:9; 1:11; 1:13; 2:1; 2:4; 2:6). 

Muchos preguntan si las siete, setanta, o setenta y siete veces significan la cantidad de veces que debemos perdonar en un día, un año o durante toda la vida; la realidad es que el número siete para los hebreos de la época de Jesús, representaba la perfección, lo universal, por lo tanto la respuesta de Jesús era como “la perfección de la perfección, es decir, siempre“. 

Tal vez, esa respuesta del Maestro, no nos motive mucho, porque usted diría: “bueno.. eso era para los judios…” previendo esto Jesús nos cuenta una parábola que nos deja sin palabras ni argumentos:

  • Por lo cual el reino de los cielos es semejante a un rey que quiso hacer cuentas con sus siervos.
  • Y comenzando a hacer cuentas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos
  • A éste, como no pudo pagar, ordenó su señor venderle, y a su mujer e hijos, y todo lo que tenía, para que se le pagase la deuda.
  • Entonces aquel siervo, postrado, le suplicaba, diciendo: Señor, ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo.
  • El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le perdonó la deuda.
  • Pero saliendo aquel siervo, halló a uno de sus consiervos, que le debía cien denarios;  y asiendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me debes.
  • Entonces su consiervo, postrándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo. 
  • Mas él no quiso, sino fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase la deuda. 
  • Viendo sus consiervos lo que pasaba, se entristecieron mucho, y fueron y refirieron a su señor todo lo que había pasado. 
  • Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 
  • ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 
  • Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 
  • Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensasMateo 18:23-35

En esta parábola el Maestro compara dos extremos, una deuda impagable de 10,000 talentos; 1 Talento = 6,000 denarios, 1 denario = 1 día de trabajo de un jornalero común; por lo que la deuda era equivalente al pago de 60,000,000 de días de trabajo y lo compara con otra deuda de 100 denarios o 100 días de trabajo y hace una pregunta cuya respuesta es absurdamente obvia, ¿si los 60,000,000 de dias trabajo te son perdonados, no deberías tu perdornar al que te debe solo 100?

Ahora, ya no en parábolas, mas ahora enseñando Jesús nos dice: Que Dios nos ha perdonado tanto, aquellas cosas que tienen consecuencias eternas, para que nosotros también perdonemos las pequeñeces de nuestra corta vida y que si decidimos no hacerlo, entonces Dios hará justicia con nosotros y nos hará pagar toda nuestra deuda. ¿queremos eso? creo que no.

Amado lector, Dios es bueno y en gran manera, pero también quiere que nosotros lo seamos. Que seamos buenos, así como EL es bueno. Veamos ahora el perdón que ofrece Dios:

  • Jehová, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión. Números  14:18
  • Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador. Salmos 86:5
  • Pero El, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía. Salmos 78:38

Te preguntarás, ¿en verdad, después de todo lo que he hecho, puedo pedir perdón a Dios? Aveces estamos tan cargados en nuestras vidas, que parecemos el burrito de carga de la imagen…

Cristo nos dice:

Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mat 11:28

Cuando estas muerto de la sed y alguien te dice: ven y toma agua fresca, es como un, sin pensarlo dos veces, “gracias, lo acepto”. Pero cuando se refiere a nuestras vidas, aunque estemos destrozados, abandonados y sobre cargados y entonces aparece Jesús y nos llama diciéndonos que nos hará descansar, siempre insistimos en que no estamos tan mal, que en otro momento… que aun tenemos muchas cosas que resolver antes de ser cristianos. A veces somos así de tercos hasta que realmente tocamos fondo.

Dios esta ahí para perdonarnos y quitar esa carga de encima de nosotros. El odio y el rencor, pueden ser cargas muy pesadas en nuestras vidas. “Lo que yo hice o lo que me hicieron” a veces pesa mucho, pero aquel que es tardo para la ira y grande en misericordia, aquel que es bueno y perdonador, está dispuesto a restaurar nuestras vidas.

Cuando vamos a Dios es como cuando:

¿Cómo pedir perdon a Dios?

No hace falta ninguna ciencia, misterio, revelación, no hay que ser teólogos o espirituales. Solo tienes que obedecer los que dice la Biblia. “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (1 Ped 1:20), esto quiere decir, que tu y yo por más sencillos que seamos, la palabra de Dios esta escrita para nosotros y para que la podamos entender. Así que, para pedirle perdón a Dios, primero tienes que acercarte a Dios y esta es la manera descrita en la Biblia:

  • Tiene que creer en Jesucristo(Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. – Romanos 10:17). La promesa es que tienes que oír la palabra de Dios, no a los hombres, sino la palabra de Dios. Y ¿cuál es o dónde está la palabra de Dios? La Biblia. Simplemente comienza a leerla. Comienza a conocer las grandezas y hazañas de Dios, su Poder, sus promesas y así viene la fe.
  • Tiene que confesar tu fe en Jesucristo. (que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. – Romanos 10:9 – 10). El conocimiento que adquieres al leer la Biblia, la fe en Dios que crece dentro de ti, es necesario ponerla en práctica, ponerla por obra. Es decir, reconocer el señorío de Jesucristo y confesarle tus pecados, tus faltas, tus debilidades, tu necesidad de El, para que EL sea tu guía a partir de ahora en adelante. Tienes que confesarlo con tu boca y con tu mente, que crees que Jesucristo el hijo de Dios fue levantado de entre los muertos y que de la misma manera te levantará a ti también. Esta es la fe en el hijo de Dios. No te detengas aquí. Muchas personas llegan hasta aquí creyendo que ya obedecieron. Pero, aun faltan algunos pasos más que debes obedecer. Que son necesarios para empezar una vida nueva. Es necesario convertirte de las tinieblas a las luz y salgas de la potestad de Satanas y vengas al reino de Dios por medio de la fe en Jesucristo para que recibas perdón de pecados y herencia entre los santificados.
  • Tiene que arrepentirte de tus pecados y ser bautizado. (Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.  – Hechos 2:38).  Después de reconocer el Señorío de Jesucristo y de arrepentirte, es necesario que seas bautizado para el perdón de los pecados. Completamente sumergido en las aguas. Esto es obediencia al plan de Dios, a la manera que EL decidió perdonar el pecado de nuestras vidas, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. No inventes formas, ni te lleves de palabras de hombres, solamente obedece tal cual esta escrito en la Biblia: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Así y solo así, recibirás el don del Espíritu Santo.
  • Tienes que entregarte y dejar que EL obre en ti (estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo. – Filipenses 1:6) NO te desesperes, no estás solo, no estas sola. El que comenzó en ti la buena obra, la completará. Es decir, Dios no te abandonará y te ayudará a crecer, madurar y dar frutos que sobre abunden. 

 

Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud – Y aun así no puedo perdonar ¿Qué hago?

Pero Usted diría, muchas gracias, todo esto ya lo sé. De hecho, soy cristiano y aún así tengo problemas para perdonar. Por más que lo intento aún me pesa, me pesa olvidar, me pesa conceder el perdón.

Si en verdad eres Cristiano, tienes que saber que:

  • No vale la pena perder el tiempo enojado con tu projimo
  • Cuando conocemos el perdón de Dios, también perdonamos a los demás y cuando no conocemos el perdon de Dios, es cuando no podemos perdonar.

La respuesta a tu pregunta, de por qué no puedes perdonar, solo tú puedes responderla respondiendo las siguiente pregunta: en verdad conoces el pedon de Dios? Si eres honesto contigo mismo y aceptas que no conoces el perdon de Dios, entonces vuelve al paso anterior donde explica como acercarse a Dios. Oyendo su palabra, es decir, leyendo la Biblia hasta que florezca la fe dentro de ti en Jesucristo  y puedas confesarlo como tu nuevo comandante, nuevo jefe, tu nuevo Rey y Sumo Sacerdote, quien a partir de ese momento te dirá qué hacer y cómo vivir, aunque eso te cueste la vida, quebrate el pellejo, arruinar tu ego, tu autoestima, tu imagen y humillarte hasta lo sumo tal y como Cristo lo hizo, muriendo en la cruz, practicamente desnudo, publicamente, frente a su pueblo, por el cual moria.

Si, por el contrario, dice, bueno, Si, yo le reconozco como mi Señor y conozco el perdon de Dios y de dónde Dios me ha sacado y estoy dispuesto a todo por EL, para SU Gloria y para SU Honrra, cueste lo que me cueste, pues esta es la palabra de Dios para ti:

Cristo nos dice en Colosenses 3:12-13

Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de pacienciasoportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 

¿Así también hacedlo vosotros? Amado lector, para los cristianos, esto es un mandamiento!

  • No es opcional…
  • No importa lo sucedido…
  • El Perdón no se gana…
  • El Perdón no se juzga… no se condiciona..
  • Simplemente se da…
  • Porque Cristo así lo hace… con cada uno de nuestros..

 Y de que manera debemos perdonar? Superficialmente?

De la manera que Cristo nos perdonó. El perdón que Cristo te dio, es temporal? condicionado? superficial? merecido? te lo ganaste? o simplemente Cristo te lo dio? pues debes perdonar De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 

Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en CristoEfe 4:31-32

Es muy claro que el Cristiano debe obedecer esto, debe dejar al viejo hombre y revestirse del nuevo. Dejando toda amargura, ira, griteria, meledicencia y malicia. Si esto no es asi, estamos en desobediencia.

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. Rom 6;6

si en verdad le habéis oído, y habéis sido por él enseñados, conforme a la verdad que está en Jesús.  En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombreque está viciado conforme a los deseos engañosos,  y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Efe4:21-24

Y si aún así, me rehuso a perdonar?

Dios lo dice todo muy claro en su palabra:

Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.  Mat 6:9-15

Ehh, creo que queda bastante claro, la relación que hay entre yo perdonar y ser perdonado por Dios, no por los hombres, sino por Dios. Pero si queda alguna duda:

Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.  Mar 11:24-26

Si no perdonas, tu oraciones son vanas. No llegan. No recibirás nada. Si pides y no recibes, ya tienes la respuesta. Es porque estas pidiendo mal, debes perdonar para que Dios también te perdone y reciba tus oraciones.

Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Mat 5:23-24

Si no perdonas, tus ofrenda también son vanas. No llegan.

Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano y juzga a su hermano, murmura de la ley y juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar y perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?   Santiago 4:11-12

No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano. Mat 7:1-5

Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Mat 7:12

Es una pena y una realidad oir al Señor llamarnos Hipocritas. pero nuestras acciones asi lo merecen. Criticamos lo mismo que hacemos y condenamos en lo mismo que nosotros de una u otra forma también somos culpables. En otras palabras, afilamos cchillo para nuestra propia garganta, aveces me pregunto, si vale la pena enojarnos tanto al juzgar a los demás? debemos perdonar para que ellos también nos puedan perdonar cuando seamos nosotros los culpables.

Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa;y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Mat 5:38-42

Muchos de nosotros pensamos que es muy dificl perdonar, y asi lo es cuando no conocemos verdaderamente a Cristo y lo que conlleva ser Cristiano. Ser Cristiano no es fácil, hay un precio alto que pagar. Sabes lo que cuesta seguir a Cristo? Solo poner la otra mejilla? eso es muy fácil, seguir a Cristo cuentas más:

Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo,y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mat 5:43-48

Una prueba de que eres cristiano verdaderamente, es el perdón. Recibir el perdón de Dios y poder otorgarlo a los hombres. Dar por gracias lo que por gracia has recibido. Amando a tus enemigos, orando por ellos, haciendoloes bien, aun cuando ellos te hacen mal, eso es AMOR, la marca personal de Jesucristo. EL verdadero sello de los que son verdaderos hijos de Dios, que buecan ser perfectos en el amor como nuestro padre que esta en los cielos es perfecto.

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Luc 23:34

Si el ofensor es ignorante te la falta, pues pídele a Dios por el. Para que Dios lo perdone. Así como hizo Cristo con nosotros.

Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis. Mat 7:16-20

Una prueba de que eres cristiano verdaderamente, es dar buenos frutos.

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay leyPero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Gal 5:16-24

Los que practican las enemistades, pleistos, celos, iras, condiendas, disensiones NO heredaran el reino de Dios

Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Efe 5:1-2

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordiaBienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Mat 5:3-12

Makarios!!, dice el Nuevo Testamento en griego, esto es, dichosos, afortunados, bienaventurados los pacificadores, los misericordiosos, los mansos, los que perdonan, porque han sido perdonados!!

 

Si eres Makarios, cuando recibimos el perdon de Dios:

 

Si eres Makarios, ahora puedes dar el perdón y comienza contigo mismo, perdónate, luego:

¿Cómo quieres estar?

Otros Estudios

El Perdón Según las Escrituras – Parte III

El Perdón Según las Escrituras – Parte III

¿Qué es el Perdón?
Muchos podrían decir que la respuesta a esta pregunta es ambigua, relativa, que depende del punto de vista del ofendido o del ofensor. Pero ¿qué piensa Dios acerca del perdón? ¿Qué nos enseñan las escrituras? Aprendamos un poco sobre el significado de la palabra Perdón; veamos tres perspectivas: un diccionario, las Escrituras, lo que piensa y hace la gente y lo que piensa y quiere Dios de nosotros.

El Perdón Según las Escrituras – Parte II

El Perdón Según las Escrituras – Parte II

Analicemos nuestra realidad y la necesidad de perdonar:

Dios ha permitido muchas cosas por causa de la maldad de los hombres, por la dureza del corazón humano, por el pecado. Todas las cosas malas, distorcionadas que vemos y hacemos hoy en día, sabemos que “mas al principio no fue así”; es decir, Dios no nos creó con estos problemas.

El Perdón Según las Escrituras – Parte I

El Perdón Según las Escrituras – Parte I

¿En verdad pueden todos los seres humanos perdonar?

Lamentablemente la respuesta es NO. Es muy conocida la frase: “Yo no soy Dios para perdonar…” expresión que cuando se usa, sale del alma. Las personas alegan imperfección o incapacidad para realizar este acto milagroso. Y ciertamente su alegato es correcto, solo que su razón no lo es.

Dejanos tus Comentarios

0 Comments