No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mé mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Yo Hago la Diferencia en las Manos de Dios
Amado Lector, Te invito a reflexionar sobre el valor que tenemos en las manos de Dios. Nuestra vida, no es color de rosas y casi siempre vivimos en medio de un pantano que no sabemos cómo salir. Ya sea, porque nuestro vecindario es realmente horrible o porque nuestra...
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